martes, 23 de junio de 2009

Tú nombre habita en mí.

Los libros tienen palabras
impresas en blancas hojas,
hojas que fueron árboles
árboles que mece el viento,
viento que trae aromas
como la marea caracolas.

No es el libro,
no son son sus hojas,
no es el viento
que trae aromas,
no es el árbol
no son sus hojas,
no es la mar
ni las caracolas.

Más yo seque si son...

que fue el libro
que también sus hojas
que fue el viento
que mecía aromas,
que fue el árbol
y sus verdes hojas,
que fue la mary sus caracolas,
que fueron las olas
y la marea plena,
quienes como un susurro
me dijeron tu nombre.


¿querrá él vivir cerca de mi costa?


Por el lobo que camina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario