jueves, 13 de agosto de 2009

Árbol protector


La luna crece en el cielo irisando las hojas con la luz de las perlas y el viento despeina el cabello arrancando susurros en la vereda. La calma anega los campos,donde duermen las espigas con el canto de los grillos. Un río de fosforescentes aguas pasea tranquilo mientras beben los juncos y los sauces en la ribera. Escucha el sonido de la noche. Espera. Abrazáme, con la soledad de tus ramas y méceme en ellas. Quiero sentir tus raíces entrelazadas con la tierra que acaricio con mis dedos ciegos. Y morir en ti y despertar al día entre cortezas y nudo.

Por el lobo que camina.

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