En la lejanía un lobo aúlla desgarrando las tinieblas y el viento trae hasta la costa su sonido. La mar lo envuelve con la cadencia irregular de su canto eterno depositándolo en la orilla, donde duerme la arena de una playa solitaria. Bienvenid@, navegante a mi mundo convulso. El lobo imprimió su huella en la arena para que te recrees, leas y sonrías.
sábado, 1 de agosto de 2009
Silencio
¡Silencio!
Escucha. Mira como la noche grita sus lamentos;
Afuera son los grillos y la lechuza sus mensajeros.
Ese silencio que perturba mi mente desordenada,
golpea los tímpanos hasta caer al suelo.
Escucha como la lluvia afina los cristales que lloran
y el viento trae murmullos de llantos
que se cuelan por las rendijas de la ventana.
La noche acecha, envuelta
en su negro manto repleto de estrellas,
nos vigila con ojos carentes de esferas
donde brillan, ora Marte, ora Venus.
¡Silencio!
Escucha. No puedo dormir ahora
que sé que la noche ronda ahí afuera.
Por el lobo que camina.-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario