Imagenes de la red se desconoce autoría.
Una parte es hermosa,
otra mantiene el sueño.
(Asombroso éxodo).
J. Lizano.(Fin de la tierra)
La luz que entra por la ventana se posa despacio sobre los muebles dormidos y tiñe con dorados brillos la sombra de tus senos. En la penumbra de la alcoba, donde danzan oscuras las formas que la claridad despierta, se atisban los límites de tu cuerpo: Aquellas caderas dibujadas en eses, que ascienden hacia la cima de tus hombros desnudos,y se irisan cegando la vista. Me escondo de los dedos de sol que penetran certeros, deshaciendo en sueños la ceniza. Aquellos anhelos, que la oscuridad y mis dedos a tientas perfilaban en la noche queda. Ahora que el alba irrumpe en la estancia y enferman las pupilas curtidas en el azabache de la noche, contemplo la suavidad con que las dunas de tu cuerpo se refractan sobre el espejo y su fulgor, amanece en mí el deseo, que el paisaje detenido contiene; allí donde aun, no ha roto el día tu frontera.
Por el lobo que camina.
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