En la lejanía un lobo aúlla desgarrando las tinieblas y el viento trae hasta la costa su sonido. La mar lo envuelve con la cadencia irregular de su canto eterno depositándolo en la orilla, donde duerme la arena de una playa solitaria. Bienvenid@, navegante a mi mundo convulso. El lobo imprimió su huella en la arena para que te recrees, leas y sonrías.
domingo, 7 de febrero de 2010
luces y sombra
*imagen Escha van den Boguerd. Calmare.
La noche está ahí, acechando tras los cristales. las sombras de la estancia dibujan seres fantasmales que aguardan mudos la llegada del tiempo y la luna, esconde su rostro entre los tules que recorren la boveda celeste, secando la fosforescencia que entra por la ventana. Es entonces que la oscuridad difumina las formas de los muebles y los cuadros cierran los ojos al paisaje; la realidad oscila devorada por las fauces opacas que desgarran los últimos vestigios de luz y la efigie del espejo se torna tenebrosa. Los pasos del viento resuenan contra la puerta barriendo el silencio que dejan las alas negras del crepúsculo al cesar.De pronto, unos dedos rasgan el cielo, clavándose como espadas en la nebulosa que envuelve la soledad umbría, que se deshace y muere.
Por el lobo que camina
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