En la lejanía un lobo aúlla desgarrando las tinieblas y el viento trae hasta la costa su sonido. La mar lo envuelve con la cadencia irregular de su canto eterno depositándolo en la orilla, donde duerme la arena de una playa solitaria. Bienvenid@, navegante a mi mundo convulso. El lobo imprimió su huella en la arena para que te recrees, leas y sonrías.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Pastor de nubes
** la imagen es luparia.
Hilos de nubes tapizan el cielo, donde el pastor del oeste silba entre dientes. Sin pausa, conduce ovejas albinas por el celeste pintado del medio día. El sol con sus dedos acaricia el manto, cuando juega a ocultarse detrás del rebaño. En la mar los barcos despliegan sus blancos, y en el tul dorado titilan cual faros- a miles-, los reflejos que deja el astro, navegando callado. Más y más rebaños se reúnen dibujando polígonos de sombra en el azul iluminado y las velas se mecen en el tablero buscando, diagonales a salto de caballo. Me muevo despacio al son de mis pasos, que persiguen las nubes por el gris del asfalto. Viene el viento y abraza los árboles donde cantan las hojas y se esconden los pájaros. Adiós pastores, adiós rebaños. Se van con las luces del astro las velas de los barcos y en el puerto, el faro saluda de lejos con su ojo cerrado.
*diary lighthouse
Por el lobo que camina.
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