viernes, 28 de mayo de 2010

Plenilunio



Imagen de la Red.

En el celete oscurecido de la tarde, izada en fuego despunta gigante la luna sobre el Atlante. En el norte, unas nubes vestidas de lobo avanzan sin prisa, mientras la bajamar acuna las rocas alargadas de la costa . Viene errabundo el cánido y devora el disco redondo; su vientre se ilumina con la luz robada al cielo y al espejo de la mar. Herido quizá por las flechas doradas aulla y luego la libera arrepentido; es entonces que alumbra de nuevo el paisaje donde el los luceros hacen defección. Todos salvo Venus que se viste de la estrella más brillante en la noche.

por el lobo que camina en el plenilunio


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Hay un momento en el día antes de que la luna complete su forma, que al elevar su nave asoma, por encima de la delgada torre del alto faro y se enfrenta al sol. El astro herido por las flechas del ocaso, derrama- en sangre- sobre el horizonte y las rocas del cabo, su fulgor, más en ese instante, justo cuando el Atlante abre los brazos de su regazo, pueden mirarse las dos esferas reinas del cielo.

por el lobo que camina

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3 comentarios:

  1. Con tus palabras es fácil vivirlo como si fuese en este instante. Un fuerte abrazo

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  2. bueno ésta vez las nubes se visten de lobos grises para nada almidonados( rigidos) sino que volubles y etereos algodones desfilan por el cielo cabalgando la noche. Aullidos con natural emoción

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  3. sin lugar a dudas el lobo fue testigo de un prodigio y eso supera todas las letras...aullidos y abrazos Suso.

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