lunes, 26 de julio de 2010

tiempo de cargar velas




Imagen es luparia.-

Ya el sol está alto en el azul y con el viento se elevan las nubes blancas como esos barcos que antaño izaban sus velas en la bocana del puerto. La costa verde de negras o bronces rocas se queda atras mientras susurro palabras a la mar:

Adios estuarios, adios ríos bravos de mi tierra. Adios arenales dorados salpicados de blanco. La corriente me lleva en su seno, abrazándome con sus ferreas manos de algas y sal; lejos, muy lejos;fuerte, muy fuerte.Me lleva con ella a otro lugar donde su marina aguarda mi regreso con ansia.

Otros azules tan parejos a éstos y sin embargo tan distintos en su tonalidad gritan mi nombre al horizonte. Otros celestes que a las tardes se tornan fuego o sangre grana precipitada sobre el cobalto, y que con su lenta mano, va alargando las sombras pequeñas de los barcos. Igneas rocas morenas sobre playas negras y la sal claman por mi presencia, allí donde desapareciera la huella que dejé una tarde en la arena de la baja mar.

Son los alisisos, aquellos que hinchan las blancas alas de los barcos, los que tiran de mí, con tanta fuerza, que la proa embiste las altas olas, presurosa de llegar a su latitud afortunada. Adios desafiantes urros adios; adios bella isla de castro península en la baja mar;la escondida cerrias adios; adios faros, arnía adios, hasta que la marea vuelva a traerme de regreso a vuestro abrazo.

Por el lobo que camina.

2 comentarios:

  1. Y volveras que pa eso eres "lobo marino", un abrazo canario,en unos dias estoy por esa bendita tierra.

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  2. no digo nada...solo navego.
    El silencio permite aguda observación a los sentidos.
    Tu bitacora lo merece.

    Abrazo.

    Gracias.

    indianala

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