miércoles, 10 de noviembre de 2010

Alcanzado por el destino



Mi tiempo es lento. Ocuridad y silencio. Un sosiego mudo mientras envejezco.

La puerta tiembla. Aceros la penetran mientras la fuerza de algo terrible la hace desaparecer. Alerta. LLamaría a la guardía, pero heme aqui solo y sin espada. Me enfrentaré a ellos sean muchos o uno solo. Antes del fin, habrán de conocerme pues en mis años he cobrado vigor y aún no declina mi tiempo.

Venid pues, ya que habeis roto el sello que me guarda y el aire empieza ya a llenar la estancia. ¿veis mi bandera? Es del color, cereza intenso, de la sangre de las ancianas cepas que me gestaron y la luz hace aflorar brillos en el cristal. Si me zarandeas, lloraré para mostrar mi fuerza, pues no todas las lágrimas son de pena, y yo en ellas declamo alegría; pero Acercaros a mí. Más. Sentid sin temor como penetra en vosotros mi esencia . La madera que me contuvo dejó huella indeleble cual ebanista; la tierra, el cuero, los frutos maduros que me hacen complejo, redondo, y el comportamiento noble, sabroso al fín.taninos dulces, acidez fresca.

Sé que el destino me ha alcanzado y es hora de morir, porque ese era, y ahora lo entiendo, el cometido primero por el que estoy aqui. Veo la casa que me cobijó hasta ahora y en su pecho habla de mí pero en vosotros.Mi onomástica es abolengo y llegado el fin, siento orgullo, porque no habré de morir, sino que ahora, vivirè para siempre en vosotros.

Por el lobo que camina.

Safe Creative #0908074208066

2 comentarios:

  1. Hay personas que dejan un gran vacío y nunca mueren entre la gente que los conoció, un bello escrito. Un fuerte abrazo

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  2. Eso es muy cierto, aunque en ésta ocasión hablo del vino.
    Aullidos siempre afectivos para el horizonte dormido de tu paraíso

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