jueves, 4 de noviembre de 2010

Noviembre



Ahora que noviembre rueda por las calles vacías y se escucha su quejido en el viento, ese que barre las hojas muertas del otoño, sin importarle quien camine sobre ellas, trae tu recuerdo.

Cuando paseo por delante del patio de un colegio, siempre miro dentro asiendo los barrotes negros de la verja, y con el barro de mis dedos, aprieto su recuerdo. Sonrío al hacerlo. No sé si esos que juegan ajenos a mí, son mi yo de hace tiempo, cuando todo estaba por descubrir y miles de soles iluminaban los sueños. De pronto me miran y señalan con el dedo o agitan sus manos blancas y ríen y saltan corriendo hacia la valla.
Puede que al huir calle abajo me aleje de mi mismo y no de ellos, pues veo en el reflejo de los charcos, que soy éste viejo que deambula por los parques buscandose en ellos, como si en encontrarse le fuera la vida en ello.

¿Es todo ésto la vida?

Recordarse en otros, mirar, desmenuzar los inventados baúles que la memoria ha conservado, quizá por ser más acordes con la imagen que queremos conservar de nosotros mismos. nuestros actos.

Vuelvo una y otra vez a esas calles empinadas llenas de adoquines, de farolas grises y sigen ahí inmutables los barcos en el azul de la bahía, las palomas sobre el templete sin músicos, y el estanque de patos junto al carrusel del tio vivo, que gira y gira sin parar. Un niño cruza la plaza corriendo y su madre grita mi nombre, pero él no presta atención; sólo oye la música, las bombillas de colores girar; sólo escucha el relincho de los caballos que pacen libres en la marisma desde el autobús que lleva al pueblo los veranos, y de pronto, al darse la vuelta e implorar una moneda de ilusión, se da cuenta de que ha credido.

La magía está en la sonrisa de un niño, en la inocencia de un gesto; si acaso quedan niños, yo quiero ser eso.

Por el lobo que camina

Safe Creative #0908074208066

4 comentarios:

  1. Pues completamente de acuerdo, yo también he regresado de tu mano a paisajes olvidados y calles empinadas a plantearme alguna que otra situación. un gran abrazo

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  2. A mis años, los que ya no tengo y que son muchos mas de los que me quedan,cada vez regreso mas a los recuerdos de la infancia, que son mucho mas nitidos que otros , relativamente, recientes.
    Me ha encantado tu paseo y lo he compartido paso a paso.
    Un abrazo.

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  3. Pintor de paraísos, celebro el encuentro en la memoria que no olvida nada...
    Aulliso afectivos Suso

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  4. Nunca se sabe cuan largo es el camino que los dioses nos han prepearado, cani amiga respeto a la nitidez quizá sea porque con el tiempo tendemos a usar gafas de lejos amenudo.
    A A A A y gracias por la hermosa huella
    (Aullidos Afectivos Astur Amiga)

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