martes, 15 de febrero de 2011

Paisajes de invierno I



El viento aúlla en la mar con voz de temporales y las rocas estallan una y otra vez; en la lejanía se vislumbra como la costa se pinta los labios con el blanco de la mar, en esta hora oscura como la boca del lobo. Si acaso calla, el cielo llorará desde los navíos grises -casi negros- que avanzan veloces desde el occidente, pero aún están lejos, y el arpa que impulsa las olas sacude la sábana de tinieblas sin ondular el horizonte que a duras penas se divisa. Sé que está ahí, aletargado en fondo del manto de tinieblas que nos cubrirá hasta el alba.
Arrecia Eolo y su fuerza parece crecer con la llegada de las naves de sombra. Observo el brazo pétreo que sostiene la luz de los barcos, asediado por la furia inclemente de su aliento helado y aunque las olas hasta allí no alcanzan, él las hará volar en sus alas salpicando de diamantes la piel blanca. La luz de una farola alumbra las manos de esos gigantes que se inclinan y besan con su figura tapia y verja que cierra la entrada. La carretera asciende hasta la torre recorrida por las hojas muertas que se precipitaron desde lo alto de la bóveda de ramas que oscurece las sombras. Al fondo una inmensa cruz junto a la barandilla delimita el fin de la tierra resistiendo la envestida de sus aullidos mientras el coro de las olas declama sesenta metros más abajo.
Todo esto acontece en la negrura de mi habitación insomne,y al mismo tiempo, en la soledad de un paisaje que tantas veces me ha mirado.

Por el lobo que camina.


Safe Creative #0908074208066

4 comentarios:

  1. Qué buena descripción, lobo!! Se ve la imagen, se vive el paisaje, se siente... Me encantó.

    Abrazo
    Jeve y Ruma

    ResponderEliminar
  2. oh amables porteños, que hayan sentido el paisaje me reconforta como un abrazo.
    aullidos como nubes y palabras de abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Eternamente primavera , que llaman invierno,,,
    los diamantes de un mar que contemplamos.
    Precioso no lo que escuchas ,si no lo que oyes.
    un saludo

    ResponderEliminar
  4. En este caso es crudo invierno Lauviah, aullidos agradecidos por tu huella.

    ResponderEliminar