lunes, 14 de marzo de 2011

Náufragos de tierra



Quise escribir una estrofa en esta noche para los náufragos de tierra, pero me fue imposible.

Observo sus casas quebrarse y ser arrastradas tierra adentro como si fueran hojas de otoño en primavera. Siento sin sentir, que con ellas me transporto, impelido y maltrecho como el navío que se tumba en la arena para morir. ¿No son los hogares y los campos todos iguales? Rompo a llorar.
Veo con sal en los ojos como tiemblan las cosas y se agostan las rosas de la bandera;nacerá otro sol que contenga su luz en el alba, pero ahora desechas y esparcidas languidecen en el mustio rosal -donde todo se tiñe de espinas- cuando apunto estaban de brotar la flores nuevas.
¡Detente marea! le gritaban desde la playa las gaviotas, y si pudiera, sé muy bien que demoraría su avance en la roda de la tierra, más no hay, ni hubo nunca, oídos para la mar.
En la alameda de cerezos que solía fundirse con el cielo de la tarde, nada queda que me recuerde el manto de la nieve, y sin embargo, hay en el aire un extraño dulzor. Es el yodo de las aguas estancadas sobre las que descansan las flores perfumadas que fueron abrasadas en la batalla sin perdón.

Perdida toda esperanza, encuentro que las aguas en retirada han dejado surcos como lágrimas, y antes de reunirse con sus hermanas en alta mar, elevaron un templo hecho de palos y barro como ofrenda a los dioses que en la tierra velan por los náufragos de tierra.
¿Acaso no lo escucháis? hoy la mar se lamenta en la orilla de todas las playas del planeta y sin tener culpa pide perdón.

Un aullido por cada alma; un aullido para abrazar a los náufragos de tierra; un aullido para consolarlos a todos y prender la vela de la esperanza en su corazón.


Por el lobo que camina en Minamisanriku.




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4 comentarios:

  1. Excelente entrada, Lobo!! Conmueve, entristece, golpea. Realmente me encantó.

    Saludos
    Jeve y Ruma

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  2. Auyamos con ellos, intentando unirnos a su dolor...sin conseguirlo, hay que estar allí para sentir ese silencio ensordecedor..

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  3. La Tierra vive se mueve¿ y nosotros como hormigas? morimos y vivimos ,
    Dejamos hace tiempo atrás el sentir de esa vida, que late bajo y encima
    De nuestros cuerpos , y las hormigas tienen oídos , y nosotros sordos
    Mirando nuestros ombligos .
    Lo siento los escucho ellos soy yo tambien,es un ir y venir.

    un saludo comparto hoy tu aullido

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  4. Acompaño tus aullidos de dolor...tu texto es un fiel y bello (en el dolor tambien está la belleza) retrato y doloroso homenaje...un abrazo y mi plegaria por Minami SAriku y todo Nippon.

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