domingo, 19 de junio de 2011

Vino a solas


Rob Hefferan english oil painting.

Tanto tiempo llevo desterrando la falsedad que ya no distingo otro camino.

La misma llave que me abre a los demás, cierra la puerta de los mundos probables sin cesar. Una amistad de lunes a viernes; amistades en horario de trabajo; una amistad que por vetusta ha caducado.
El transcurso de los años raramente añeja los vinos malos. Quizá nunca fuimos caldo de barrica y solo por azar coincidimos en la singladura que la costumbre bautizó como mar amiga.
Esta tarde me he dado cuenta de que ya no quedan barcos en la mar.Unos en la lejanía orientas sus banderas, se acercan cuando se enteran de un naufragio, pero solo para ir contándolo puerto por puerto, cantina por cantina; otros sin embargo aproan levemente o parecen seguir fingidamente el rumbo marcado, pero la mar se encarga siempre de hacer desaparecer en el horizonte su vela. Sus remos jamás acercan la costa, ni amainan las olas; ni una sola de sus sogas amarra fuerte, y si acaso la ves prendida de la cubierta, es solo mera ilusión.
La soledad siempre estuvo allí para recogerme y sin embargo, no fui comprensivo la mayoría de las veces para con ella.No hacía otra cosa que buscar un lienzo blanco que la desterrase de mi seno; un brazo aliado que sostuviese el timón a mi vera, pero sin darme cuenta, la despegaba sin remedio de mi lado.
Ahora eso ha cambiado. Nunca más habré de separarme de su abrazo. Soledad marinera, fraguadora de barcos. Ella se ha encargado de abrir mis ojos ante el abismo. No, no creáis que los culpo a ellos, ni ella, ni siquiera a mí. No es pecado de nadie, sino el azar que los tiempos modernos siembra en mí. Las poleas mecánicas se han encargado de suplir el sudor de los gavieros que antaño izaban las velas. Ahora con una palanca y un solo golpe de timón, se fachea y ancla la nave en el fondeadero; el rol que antaño inscribía a mano a los nuestros, vacío, es carcomido por la sal de la bodega.
Siento el vacío que dejan las palabras amables en mí, más es el silencio de la mirada cómplice, todo lo que anhelo. Soledades a mi: la mar, las olas y el murmullo de las teclas al escribir.

Por el Lobo que camina.


Safe Creative #0908074208066

1 comentario:

  1. Soledades buenas, si son buscadas amigo...
    Me encanta la música de fondo...
    Me encanta la pintura...
    Me encantan tus letras...
    Saludos

    ResponderEliminar