miércoles, 21 de septiembre de 2011

No hay nada más


Imagen de Fernando R. Diz.

No hay nada más: sol y mar. Un sol plegando velas inflama la alcoba de la mar y la incendia; como a las nubes; como al brazo último de la tierra que se sumerge en la mar; Incluso la espuma blanca de la olas que mueren en la playa se torna ahora en igneo semblante y refulge con cadencia irregular. El oro de la arena emerge entre las oscuras rocas que apagaron su fuego hace tiempo, y se entrelaza con el espejo que perfila la bajamar; Miles de chispas se tienden en la sábana de cobalto, dibujando una vereda maravillosa que conduce a la esfera donde el sol se apaga lentamente, inexorablemente. Ya roza el mar la cubierta de la nave solar y se hunde cubriendo de fosforescentes reflejos la delgada línea del horizonte. El viento rola hacia occidente donde una gaviota permanece inmóvil,detenida quiza, por la belleza agonizante de la luz en el paisaje.
No hay nada más: cielo y mar. Y las nubes se apagan - en ceniza -en un cielo cada vez más añil, cada vez más solitario, huerfano al fin, donde los faros de los navegantes de antaño, comienzan a latir, augurando tal vez, el fin del verano.Viene el viento y trae la oscuridad a la playa hasta confundirla con las entrañas mismas de la tierra y ya no hay nada más: oscuridad y sueños del mar.

Por el lobo que camina.


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2 comentarios:

  1. Azul y verde...no hay nada más que el cielo y el mar...no cabe duda...hermoso post,Lobo...y con música de fondo (solo podía ser superada por la música del mar) fantástica...un abrazo

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  2. Que bella descripción del atardecer,como el sol apaga su llama en la mar. Realmente bello. Un placer leerte lobo. Saludos

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