¿La habeís visto ésta noche? Radiante, enorme, levando su ancla en el horizonte. Al principio sus velas se inyectaban con la sangre de un sol agonizante, que apunto está de desapacer engullido por el atlante, y poco a poco, como un bajel de luz, inmaculado, se alza en el oriente del cielo de la tarde; una tarde que ya no es tarde sino la hora incierta de un imposilbe materializado.Allá donde la mar no es de cobalto si no índigo plomizo, donde el cielo y mar pierden su nombre y viceversa, las brasas se van extinguiendo y el raso de la noche avanza cabalgando el cielo: Alastor el bello que enciende los luceros a su paso, mas hoy no presidiran, como suelen, la bóveda oscura que nos asola. Ahora cuando el viaje de ese barco de plata se inclina más allá del meridiano de la noche, veo sus velas reflejadas en el atlante silencioso. Todo resplandece: palmeras, baldosas del paseo, mástiles desnudos y cascos blancos de los barcos. ¿ la habeís visto ésta noche? el aliseo- alisio- transporta un suspiro que ya no sé si es mío o es el grito de la naturaleza afligida por tanta belleza.
Por el lobo que camina.
Imposibles materializados! Me encantó leer eso.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir este imposible materializado.