sábado, 15 de octubre de 2011

Paisajes nocturnos I


Imagen es luparia.-

Sobre la mar que brama enseñando su sonrisa blanca, el halo de la luna ilumina las aguas y la noche. Suspendida en el cielo por invisibles cables asciende con su luz de pomelo mientras observo las oscuras dunas y el brazo alargado que en la mar, la tierra hunde. En el Este, Júpiter es un hada que intenta alcanzar con su candela un disco que poco a poco va llenándose de plata. Me quedo escuchando: aquí tan solo llega el silencio y la voz desgarrada de la mar- ese gigante atlante que arrastra las eses al hablar. A lo lejos el estruendo de los neones que perfilan la ciudad golpea mi retina con su fulgor:

– Es el otro mundo, tan distinto a éste en el que echo mis raíces. la codicia brilla sobre las escamas de la gran serpiente mientras engulle gente sin alma. Me llama. Es un canto obsceno que intenta apoderarse de mi intención, un sortilegio que martillea sigilosamente mi atormentado subsconsciente hasta convencerme de su parecer. ¿Lo oyen? ¿pueden sentirlo? Es en esencia una mujer- o un hombre- bella/o que nos llama susurrándonos; un canto de sirena al fin, sólo que Odiseo ésta vez debe resistir sin más ayuda que una maroma de convicción; inexacta y delgada como el hilo de oro que adorna el manto de penélope en la isla de una alcoba asediada por fantasmas. Todos nuestros deseos están allí, incluso aquellos que no imaginàbamos poseer. Llega hasta nosotros su perfume embriagador y nos seduce con nuestras propias armas, convirtiéndonos en enemigos primero y luego en siervos de su interés.

El viento impulsa la arena dibujando interminables ondas que se alejan en pos de las tinieblas, arrastrando tras de si el rumor de la amenaza. Ha pasado sin encontrarme quizá porque mi mente estaba imbuida del paisaje una vez más, intentando describir los colores que la luna en yustaposición imprime en el paisaje : Luces y sombras hasta tornar un reino difuso donde nada es sino ésta amalgama de impulsos que me hacen sentir.

Por el lobo que camina

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No suelo prodigarme en explicaciones, de hecho hasta ahora nunca lo he hecho y quizá éstas letras tampoco son lo que puede llamarse eso mismo, sin embargo los que hace tiempo encontraron ésta playa solitaria se habrán dado cuenta de los cambios. La mar nunca está quieta y por eso se ha llevado cierta cantidad de arena mar adentro para disponerla ahora de la manera que ven: todo cambia salvo lo que permanece inmutable.
Espero sea de su agrado. Sinceramente Por el lobo que camina.

4 comentarios:

  1. Es una autentica maravilla leerte y dibujar todos esos paisajes en la mente.
    Un gran abrazo

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  2. ¡Hermoso escrito! Voy a soñar con lo que escribiste esta noche..

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  3. Quizá lo maravilloso sea que estés ahi horizonte Suso. Aullidos y abrazos afectivos.

    Por el lobo que camina.

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  4. Gracias Carolina, que tengas bonitos sueños y hermosas pesadillas...

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