En la lejanía un lobo aúlla desgarrando las tinieblas y el viento trae hasta la costa su sonido. La mar lo envuelve con la cadencia irregular de su canto eterno depositándolo en la orilla, donde duerme la arena de una playa solitaria. Bienvenid@, navegante a mi mundo convulso. El lobo imprimió su huella en la arena para que te recrees, leas y sonrías.
sábado, 31 de diciembre de 2011
Feliz salida y entrada de año
Rosa Morales fotografía Hypatia group of telescopes
Apenas quedan unas horas de luz y de año; otro más del que dar cuenta o resumirlo en un parpadeo cuando las manecillas del reloj apunten al techo. No diré que ha sido grandioso, en lo que a mí respecta, quedará sin gloria y con pena, más siempre he de festejar la vida porque al final, la existencia es solo eso: reinventarse y redibujar los sueños.
Por eso, Nuevamente En el sur afortunado brillará la luz de un faro, parpadearán las estrellas, un velero alistará sus velas al viento mientras la barca de la luna apunto está de guarecerse en la mar, y la arena de la playa, mecida por la bajamar, amasará las olas lentamente. Como doce campanadas volarán gaviotas de alas blancas y con ellas el deseo del lobo de que alcances inexorablemente tus sueños en el año nuevo.
Caminante, Que la luz no te ciegue, ni te asolen las tinieblas, porque después de todo solo somos estrellas fugaces que recorren el cielo.
Con mucho Afecto Por el lobo que camina.
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Feliz Nuevo Año y espero que nos sigas regalando tus poemas. Un abrazo
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