Las imágenes son luparias.
...Porque hoy me siento doce años y dos mes más viejo que ayer.
...Y si pudiese elegir cómo y cuándo decir adiós seguramente elegiría la última luna llena antes de que el verano muera, antes del frio y de los cielos grises como losas de granito; Un día soleado, quizá con alguna nube blanca cuál barco que surque el azul imaginando- rememorando- días más felices, más lejanos.
En un lugar cerca de la mar y de la montaña, dónde respirar sal y árboles peremnes, nunca más caducos, siempre verdes y tierra húmeda, con el viento despienando el cabello como fiera caricia de amor.
En casa, o allí donde sea que fuere mi hogar, en la cercanía de los que me han amado; en los brazos de mi mejor amig@, mi amad@, mi incondicional compañer@ rodeado por aquellos a los que he llamado "mi familia" durante los últimos largos años, antes de que el dolor regrese y la enfermedad me impida caminar...
Saltar, bricar como solía, desenterrar, escarbar la arena en la baja mar. perseguir la pelota, apresarla para mostrarla bien alto y ladrar como aquel que reclama el juego y lo que ha sido siempre suyo hasta la eternidad.
Ps: Pelocho y Pitina ya están juntos otra vez y aguardan por mí en el Valhalla de los perros.
Por el Lobo que camina sin su amiga Pitina.