
La imagen es luparia.
Hoy el amor es un conjunto vacío, la incógnita de una ecuación imposible; es una pirámide expoliada por los ladrones de tumbas: vendrá un arqueólogo y se irá sin tesoros, porque hoy sólo hay piedras viejas y mucho polvo.
Siempre creí que era uno de esos árboles de hoja perenne, pero hoy al contemplarme en el espejo, me he dado cuenta de que sus hojas- las mías- yacían todas en el suelo; ramas vacías como raíces , sin pájaros, salvo un cuervo fiel y solitario que en la cima ha construido su nido.
Hoy tengo un amor de funcionario, y solo mira el reloj de la salida. Yo quisiera que fuera arquitecto para hacer un castillo con la arena de mi playa,ingeniero constructor de puentes entre almas que se quieren, o mejor navegante, para así viajar por el azul y arrumbar a puerto sólo cuando fuese necesario. Pero mi bajel sigue aquí, amarrado y solo; con las velas plegadas y la proa mirando al cemento de la dársena...sin ni siquiera gaviotas que lo abracen.
y la playa desahuciada, sin parejas que la caminen asidas de la mano, ni perros que entierren y desentierren juguetes y huesos, mueren cansadas olas en silencio.
Hoy el amor es un cielo sin estrellas donde la luna se esconde y por faltar, falta hasta el lobo que solía aullar en lo alto del otero, ahora sólo, donde ni el viento quiere ya posarse.
Por el lobo que camina.
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